-No gracias.- Grité desde la ventanilla del auto.-Mamá espera en casa.
-Con cuidado, querida.- Gritó antes de que cerrara la ventanilla y Claire se despidiera con la mano. Arranque el auto y seguí mi camino a casa
Para llegar a mi casa hay que pasar por un parque forestal que dejo de funcionar hacia ya varias décadas, el gobierno no lo quiere cerrar porque es el hábitat de muchos animales, ya que abarca una parte de bosque abierto. Era de noche y le prometí a Mamá que llegaría temprano, pero aun así, sentí curiosidad de aparcar y dar un paseo a través del parque. Nadie lo ha visitado en años y esta abandonado, o eso esperaba
Deje el Chevy cruzando la calle del parque, mire el reloj de mi telefono, 8:45 p.m. aun tenia una hora antes de mi toque de queda. Crucé la calle y entré. Seguí el sendero de grava marcado a la mitad del lugar, era un parque enorme y probablemente peligroso, pero una voz en mi cabeza me decía que no pasaría nada, que estaría bien, la seguí, ignorando a la que me decía que saliera de ahí y me fuera a casa.
Comencé a caminar sobre la grava que crujía bajo mis pies. La sensación de ser observada volvió a aparecer, pero esta vez fue diferente, aquí me sentía segura, tranquila; en el centro comercial fue extraña e incluso algo inquieta.
El parque esta ubicado al limite de la ciudad y muy cerca del bosque, como mi casa.
Seguí caminando, me había relajado y mi mente se había aclarado, así que, decidí dar media vuelta, volver al Chevy e ir a casa. Llegue a la entrada del parque y divise mi auto.
Cruzaba la calle cuando escuché unas voces, me pareció que eran hombres, se reían y soltaban groserías. Sus voces se iban acercando poco a poco. Trate de apresurarme a sacar las llaves y salir de ahí, solo por precaución.
-Miren lo que hay ahí,muchachos.- dijo una voz ronca a aproximadamente 10 metros de mi. Había 5 hombres no muy lejos de mi. Traté de ignorarlos pero me puse nerviosa, las llaves se resbalaron de mis manos ya sudadas y cayeron a la alcantarilla que estaba bajo mis pies; maldijé en voz baja.
-Parece que se le cayeron las llaves a la pequeña.- dijo uno.
-Tal vez deberías ayudarla, Brady.- dijo otra voz, luego soltó una carcajada.
-Buena idea.- dijo el primero que al parecer era Brady. Se fue acercando hacia mi, y empezé a caminar. Brady traía una botella en la mano, le dio un trago y acto seguido se escuchó como caía al suelo y se partia en cientos de pedazos. Trate de no alterarme y continue caminando. Entré al parque de nuevo, por el camino de grava.
-¿A donde va?- dijo una voz a mis espaldas. -Siganla, chicos-. Dijo otra. Eso fue lo que hizo que mi corazon se acelerara a mil por hora. Comencé a correr y me desvié a los arboles, saliendome del camino. Corrí durante unos minutos, lo más rapido que mis piernas me permitian. Cuando mis pies empezaron a arder, me meti tras unos arbustos y me sente en el suelo. Me quede en silencio y lo unico que se escuchaba era mi agitada respiracion. Cerre los ojos y trate de calmarme, 'genial' pensé 'los perdí'.
-Aqui esta- esa voz masculina hizo que abriera los ojos al instante y cuando los abrí había una mano sobre mi antebrazo. Traté de zafarme pero no pude. La persona que me sostenía me levanto de un jalon y apreto aún más mi brazo. Chillé de dolor.
-Hola linda- dijo el hombre. Traté de soltarme de nuevo, pero su agarre era fuerte. -Soy Remy- dijo mostrando sus horribles dientes amarillos sobre mi cara, en su horrible sonrisa faltaba un diente. Tenía un asqueroso aliento con olor a alcohol y tabaco. Traté de gritar, pero me tapo la boca con su mano. Los acompañantes de Brady llegaron y se reunieron a mi alrededor. Mordí a Remy en su sucia mano, soltó un alarido y lo primero que pensé fue en correr. Remy me soltó y solo alcancé a dar un paso cuando otro sujeto me agarro por los hombros. -Sostenla bien Sparry- dijo Brady. Tenía piel morena y unas rastas negras. Usaba una camiseta de basketball y unos pantalones cortos rojos. Fumaba un cigarro. -No queremos que se pierda en el bosque o ¿si?-. Comenzó a caminar lentamente hacia mi con una sonrisa sinica. Trate de luchar con el agarre de Sparry cuando el saco una navaja de su manga y apunto hacia mi cuello. Mi corazon latía a mil por hora y sentí que las piernas comenzaban a temblarme. Respiraba trabajosamente mientras Brady acortaba la distancia entre nosotros. Cerré y apreté los ojos con fuerza, me prometí a mi misma que no los abriría hasta que todo esto terminara.
-Terminemos con esto- dijo Brady con su aliento sobre mi cara. Sparry me soltó y alguien me empujo contra el duro tronco de un árbol, haciendo que mi cabeza chocara contra el. De pronto escuche un gruñido. Como de un perro.
-¡¿Que demonios?!Gritó alguien. Se escuchó como algo azotaba en el suelo y gritos. Mis ojos continuaban cerrados. Un aullido de dolor, seguido de un desgarre de carne y despues pisadas que iban disminuyendo, como alejandose. Nada. Eso era lo que se escuchaba, salvo mi respiracion y... ¿Otra respiración? Abrí los ojos lentamente y un dolor llegó a mi craneo. Me llevé las manos a la cabeza y sentí un líquido algo espeso. Miré mis manos y la tenue luz de la luna me ayudó a ver que estaban manchadas de un rojo carmesí y me llegó el olor metalico de la sangre. Mi vista comenzó a nublarse, pero alcanzé a ver una figura animal en frente de mi, como un perro muy grande, como un lobo, negro. Mis parpados pesaban y comenzaban a cerrarse. Mis piernas dejaron de responder y me desvanecí, el lobo sguía allí, no pudé más y mis ojos se cerraron, escuche unas pisadas muy ligeras, aproximandose a mi. Junté todas mis fuerzas y volví a abrir los ojos, el lobo ya no estaba. Lo que ví fue una pierna, de un hombre, llevaba jeans negros y tennis. Despues sentí unos brazos levantandome y ahi fue cuando mi mente se pusó en negro.
-Con cuidado, querida.- Gritó antes de que cerrara la ventanilla y Claire se despidiera con la mano. Arranque el auto y seguí mi camino a casa
Para llegar a mi casa hay que pasar por un parque forestal que dejo de funcionar hacia ya varias décadas, el gobierno no lo quiere cerrar porque es el hábitat de muchos animales, ya que abarca una parte de bosque abierto. Era de noche y le prometí a Mamá que llegaría temprano, pero aun así, sentí curiosidad de aparcar y dar un paseo a través del parque. Nadie lo ha visitado en años y esta abandonado, o eso esperaba
Deje el Chevy cruzando la calle del parque, mire el reloj de mi telefono, 8:45 p.m. aun tenia una hora antes de mi toque de queda. Crucé la calle y entré. Seguí el sendero de grava marcado a la mitad del lugar, era un parque enorme y probablemente peligroso, pero una voz en mi cabeza me decía que no pasaría nada, que estaría bien, la seguí, ignorando a la que me decía que saliera de ahí y me fuera a casa.
Comencé a caminar sobre la grava que crujía bajo mis pies. La sensación de ser observada volvió a aparecer, pero esta vez fue diferente, aquí me sentía segura, tranquila; en el centro comercial fue extraña e incluso algo inquieta.
El parque esta ubicado al limite de la ciudad y muy cerca del bosque, como mi casa.
Seguí caminando, me había relajado y mi mente se había aclarado, así que, decidí dar media vuelta, volver al Chevy e ir a casa. Llegue a la entrada del parque y divise mi auto.
Cruzaba la calle cuando escuché unas voces, me pareció que eran hombres, se reían y soltaban groserías. Sus voces se iban acercando poco a poco. Trate de apresurarme a sacar las llaves y salir de ahí, solo por precaución.
-Miren lo que hay ahí,muchachos.- dijo una voz ronca a aproximadamente 10 metros de mi. Había 5 hombres no muy lejos de mi. Traté de ignorarlos pero me puse nerviosa, las llaves se resbalaron de mis manos ya sudadas y cayeron a la alcantarilla que estaba bajo mis pies; maldijé en voz baja.
-Parece que se le cayeron las llaves a la pequeña.- dijo uno.
-Tal vez deberías ayudarla, Brady.- dijo otra voz, luego soltó una carcajada.
-Buena idea.- dijo el primero que al parecer era Brady. Se fue acercando hacia mi, y empezé a caminar. Brady traía una botella en la mano, le dio un trago y acto seguido se escuchó como caía al suelo y se partia en cientos de pedazos. Trate de no alterarme y continue caminando. Entré al parque de nuevo, por el camino de grava.
-¿A donde va?- dijo una voz a mis espaldas. -Siganla, chicos-. Dijo otra. Eso fue lo que hizo que mi corazon se acelerara a mil por hora. Comencé a correr y me desvié a los arboles, saliendome del camino. Corrí durante unos minutos, lo más rapido que mis piernas me permitian. Cuando mis pies empezaron a arder, me meti tras unos arbustos y me sente en el suelo. Me quede en silencio y lo unico que se escuchaba era mi agitada respiracion. Cerre los ojos y trate de calmarme, 'genial' pensé 'los perdí'.
-Aqui esta- esa voz masculina hizo que abriera los ojos al instante y cuando los abrí había una mano sobre mi antebrazo. Traté de zafarme pero no pude. La persona que me sostenía me levanto de un jalon y apreto aún más mi brazo. Chillé de dolor.
-Hola linda- dijo el hombre. Traté de soltarme de nuevo, pero su agarre era fuerte. -Soy Remy- dijo mostrando sus horribles dientes amarillos sobre mi cara, en su horrible sonrisa faltaba un diente. Tenía un asqueroso aliento con olor a alcohol y tabaco. Traté de gritar, pero me tapo la boca con su mano. Los acompañantes de Brady llegaron y se reunieron a mi alrededor. Mordí a Remy en su sucia mano, soltó un alarido y lo primero que pensé fue en correr. Remy me soltó y solo alcancé a dar un paso cuando otro sujeto me agarro por los hombros. -Sostenla bien Sparry- dijo Brady. Tenía piel morena y unas rastas negras. Usaba una camiseta de basketball y unos pantalones cortos rojos. Fumaba un cigarro. -No queremos que se pierda en el bosque o ¿si?-. Comenzó a caminar lentamente hacia mi con una sonrisa sinica. Trate de luchar con el agarre de Sparry cuando el saco una navaja de su manga y apunto hacia mi cuello. Mi corazon latía a mil por hora y sentí que las piernas comenzaban a temblarme. Respiraba trabajosamente mientras Brady acortaba la distancia entre nosotros. Cerré y apreté los ojos con fuerza, me prometí a mi misma que no los abriría hasta que todo esto terminara.
-Terminemos con esto- dijo Brady con su aliento sobre mi cara. Sparry me soltó y alguien me empujo contra el duro tronco de un árbol, haciendo que mi cabeza chocara contra el. De pronto escuche un gruñido. Como de un perro.
-¡¿Que demonios?!Gritó alguien. Se escuchó como algo azotaba en el suelo y gritos. Mis ojos continuaban cerrados. Un aullido de dolor, seguido de un desgarre de carne y despues pisadas que iban disminuyendo, como alejandose. Nada. Eso era lo que se escuchaba, salvo mi respiracion y... ¿Otra respiración? Abrí los ojos lentamente y un dolor llegó a mi craneo. Me llevé las manos a la cabeza y sentí un líquido algo espeso. Miré mis manos y la tenue luz de la luna me ayudó a ver que estaban manchadas de un rojo carmesí y me llegó el olor metalico de la sangre. Mi vista comenzó a nublarse, pero alcanzé a ver una figura animal en frente de mi, como un perro muy grande, como un lobo, negro. Mis parpados pesaban y comenzaban a cerrarse. Mis piernas dejaron de responder y me desvanecí, el lobo sguía allí, no pudé más y mis ojos se cerraron, escuche unas pisadas muy ligeras, aproximandose a mi. Junté todas mis fuerzas y volví a abrir los ojos, el lobo ya no estaba. Lo que ví fue una pierna, de un hombre, llevaba jeans negros y tennis. Despues sentí unos brazos levantandome y ahi fue cuando mi mente se pusó en negro.